La pasión por las costumbres son reflejadas en un ida y vuelta en la vida de muchos pero que pocos conocen.
Tanto Vocacional como tradición a los antepasados, pasa por las venas de Feliz Salas; su crecimiento e ideas fueron invadidas por sus ancestros hasta crear en sus propias entrañas su vida actual con tanta pasión; y así como el fue echo en su propio mundo, lleva en si la compañía de su segundo hijo Martín, fiable y entrometido niño con 11 años quien sigue su camino el ejemplo de Papa.
Entre Ríos, Concepción del Uruguay; Rió Uruguay, playa “La Toma” ubicación geométrica donde podremos encontrar este paso del tiempo de Feliz, con 53 años y 40 de experiencia donde sus ideas y vueltas van marcando el rió en la tranquilidad de la noche, zona donde sus remos ya saben la profundidad, sus ojos son el vinculo con la realidad acuática.
Camino rumbo a encontrarme una casa de doble piso con madera, chapa, y un poco de ladrillos a sus costados, típica visión de un lugar echo con sobras de otra o restos que fueron dejando las crecientes den los últimos años. Al entrar encuentro una chimenea con algo de fuego, una pava quemada y a su alrededor todo colocado en su lugar pero sitio marcado por las aguas al chocar los trozos de “pared” que queda parada.
En los últimos tres años fueron mas de 10 inundaciones que pasaron por este mismo suelo, una de ellas duro 1 mes aproximadamente entre 8/9 metros de profundidad siendo la misma la conductora del mayor desastre en la playa; dejando visualizar del alto puerto (también tapado de agua) solo las copas de los árboles.
“Cada vez que el agua baja, comienzo a levantar poco a poco mi hogar, hasta llegar a lo que soy otra vez.”. La presión del agua es tan fuerte por debajo que va destruyendo, limpiando y vaciando todo lo que se encuentra en su camino, dejando secuelas como las raíces limpias de los árboles mas viejos, “ranchos” destruidos totalmente, campamentos limpios en madera, en fin dejando sin rastro todo terreno que nos invade alrededor. “Todos los días venia haber como avanzaba el agua sobre mi casa, cada vez lo tapaba mas hasta que un día solo vi una chapa”, la desesperación del pescador se reflejaba en sus ojos al contar, el saber que su hogar podría dejar de existir lleno su corazón de tormentas, poco a poco el agua fue retrocediendo y deja su paso la marca pero era hora de comenzar una nueva lucha diaria, pero mas sacrificada, había que volver a levantar la casa para que la vida rutinaria y querida volvía hacer la misma de siempre.
No hay reglas ni leyes donde impliquen una hora fija de su trabajo, simplemente es su conocimiento de la mejor pescado donde le exige una hora exacta para estirar el trasmallo, soltar el espinal o extender la red en la costa; las tres cosas echa de Nylon; el trasmallo contiene un nylon mas grueso que la red. Su día comienza a las 7 p.m., donde su movimiento es de empezar por los trasmallo, el cual tiene 2 en aguas canal y consiste en una red de 5/6 metros de largo a casi 2 metros de ancho como en el principio y final del mismo encontramos una piedra de unos 5 kilos para anclar y una botella en el otro extremo para señalar donde se encuentra; y 3 espineles en entrada a canal que consiste en Nylon de unos 7/8 metros y cada medio metro una soga perpendicular a la misma con un anzuelo que lleva como carnada isocas. Al otro día cuando la brisa del amanecer todavía no es existente en invierno, alrededor de las 6 a.m. y en verano a eso de las 5 a.m., sale con su bote en busca de su alimento o mercadería donde su trabajo le lleva unas 2 horas entre recorrer y volver a remo. Una vez que el pescado ya es propiedad del pescador, se vuelve a su hogar para comenzar a pasar la cuchilla para abrir el pescado y poder vaciar el pescado por dentro.
En cambio la red es de unos 4/5 metros donde se tira sobre la playada en la tranquilidad de la puesta del sol por la tarde atrayendo a las mojaras con los restos que sobro de los pescados siendo extendida la red por el agua volviendo a la costa y recogiendo las mojaras recolectadas para ser un planto mas en la mesa de la noche.
Esta cayendo la mañana y seguimos en la vía del trabajo, cuando es quien explica su experiencia mas cerca de lo mas temeroso que hallan vivido. El conocimiento de su propias leyes en el agua hace que lo llamen uno de los mas frecuentado de la prefectura para la búsqueda de un cuerpo perdido en las profundidades del agua, pero es ahí donde el temor se asoma y interrumpe su vida, pero solo interrumpe hasta que es llamado en confirmación que su ayuda sirvió de mucho pero fue encontrado por otra persona, es donde su alivio suspira y demuestra aun valentía ante las autoridades del no saber cual seria su reacción ante esta circunstancia.
Los finde semanas largo, en la zona de las plazas, tanto inviernos como en verano abundan los turistas en lancha, lo que causan por el lado malo una gran contaminación con los restos que dejan en las costas, que van desde botellas hasta pañales, como trapos, cajas entre otros; “Ellos piensan que sus mugres son llevadas por el agua, pero para nosotros los pescadores el agua es llevada por todos estas cosas que nos ensucian y matan nuestro alimento y trabajo”.
En otro caso, no todo es lo malo lo causa el turista, en muchos otros pasan a crear amistad, a ser el representante del camino del rió escuchando sus anécdotas en todos estos tiempos, siendo embocado por canales de televisión de la zona, diarios, revistas de historia natural y sobre todo marcando un antes y después de su huella en las arenas de la costa del Rió Uruguay.
Salas, Evangelina.
